miércoles, 26 de noviembre de 2014

Sistema Urinario



Es un conjunto de órganos encargados de la producción de orina mediante la cual se eliminan los desechos nitrogenados del metabolismo (urea, creatinina y ácido úrico), y de la osmorregulación. Su arquitectura se compone de estructuras que filtran los fluidos corporales (líquido celomático, hemolinfa, sangre). En los invertebrados la unidad básica de filtración es el nefridio, mientras que en los vertebrados es la nefrona o nefrón. El aparato urinario humano se compone, fundamentalmente, de dos partes que son:


•Los órganos secretores: los riñones, que producen la orina y desempeñan otras funciones.
•La vía excretora, que recoge la orina para expulsarla al exterior.

Está formado por un conjunto de conductos que son:

Los uréteres que conducen la orina desde los riñones a la vejiga urinaria.
La vejiga urinaria es una bolsa muscular y elástica en la que se acumula la orina antes de ser expulsada al exterior. En el extremo inferior tiene un músculo circular llamado esfínter, que se abre y cierra para controlar la micción (el acto de orinar).
La uretra es un conducto que transporta la orina desde la vejiga hasta el exterior. En su parte inferior presenta el esfínter uretral, por lo que se puede resistir el deseo de orinar. La salida de la orina al exterior se produce por el reflejo de micción.
Los desechos para poder llegar hasta los riñones (que son los órganos encargados de sustraer los desechos o sustancias innecesarias), es necesario un proceso llamado nutrición, el cual es necesario para adquirir energía. Los nutrientes se van directo a la sangre, la cual realiza el intercambio gaseoso por medio de los pulmones.
Los desechos son llevados por la arteria renal hasta los riñones, los cuales se encargan de crear la orina, con ayuda de las nefronas.
Después de crear la orina, la sangre en buen estado es comprimida en las nefronas en su parte superior, las cuales transportan la sangre en buen estado por medio de la vena renal de nuevo al corazón y pulmones para oxigenarla.

Insuficiencia Renal


La insuficiencia renal se produce cuando los riñones no son capaces de filtrar adecuadamente las toxinas y otras sustancias de desecho de la sangre. Fisiológicamente, la insuficiencia renal se describe como una disminución en el flujo plasmático renal, lo que se manifiesta en una presencia elevada de creatinina en el suero.
Todavía no se entienden bien muchos de los factores que influyen en la velocidad con que se produce la insuficiencia renal o falla en los riñones. Los investigadores todavía se encuentran estudiando el efecto de las proteínas en la alimentación y las concentraciones de colesterol en la sangre para la función renal.

Tipos de Insuficiencia Renal

Insuficiencia renal aguda (IRA):

La alteración de las funciones del riñón se produce de forma brusca. Las manifestaciones clínicas más habituales son las relacionadas con las 3 funciones principales, es decir, la función depurativa, la regulación del volumen de líquidos y la regulación de la composición de iones.

Por tanto, lo más habitual es orinar poco o incluso dejar de orinar y por tanto habrá retención de líquidos con aparición de edemas y en los análisis se objetivará un aumento de la Urea y Creatinina, así como una alteración en la composición de iones. En algunas ocasiones estas alteraciones pueden llegar a ser graves y necesitan tratamiento inmediato, incluso diálisis.


Insuficiencia renal crónica (IRC):

Los riñones son “órganos diana” de muchas enfermedades y de hecho los Nefrólogos solemos llegar a diagnosticar enfermedades que han podido pasar desapercibidas hasta entonces, a partir de profundizar en la causa de una Insuficiencia renal. A día de hoy, las causas que destacan como más frecuentes desencadenantes de IRC son la HTA y la Diabetes Mellitus, de forma que si no se controlan adecuadamente, pueden lesionar los riñones. Otras enfermedades son: enfermedades de la inmunidad (nefritis), las infecciones crónicas de los riñones (pielonefritis), los cálculos renales y enfermedades congénitas de los riñones y vías urinarias.

Si por algo se caracteriza la Insuficiencia Renal Crónica (IRC), es por su falta de síntomas  hasta que las alteraciones llegan a estadios muy avanzados, donde las acciones que se pueden llevar a cabo para retrasar lo máximo posible su avance, se ven mucho más limitadas que si se realizara un diagnóstico precoz de la enfermedad. Incluso en fases muy avanzadas, la implantación lenta y progresiva de las alteraciones conlleva una adaptación del organismo a los cambios producidos y por tanto una falta de manifestaciones percibidas por el paciente.

Causas de la Insuficiencia Renal Aguda


Pueden presentarse muchas causas como las siguientes:
•Necrosis tubular aguda (NTA)
•Enfermedad renal autoinmunitaria
•Coágulo de sangre por el colesterol (émbolo por colesterol)
•Disminución del flujo sanguíneo debido a presión arterial muy baja, lo cual puede resultar de:
        ◦Quemaduras
        ◦Deshidratación
        ◦Hemorragia
        ◦Lesión
        ◦Shock séptico
        ◦Enfermedad grave
        ◦Cirugía
 
•Trastornos que causan coagulación dentro de los vasos sanguíneos del riñón
•Infecciones que causan lesión directamente al riñón como:
       ◦Pielonefritis aguda
       ◦Septicemia

•Complicaciones del embarazo, como:
       ◦Desprendimiento prematuro de placenta
       ◦Placenta previa

•Obstrucción de las vías urinarias

Síntomas de la Insuficiencia Renal Aguda


Se pueden presentar múltiples síntomas como:
•Heces con sangre
•Mal aliento y sabor metálico en la boca
•Tendencia a la formación de hematomas
•Cambios en el estado mental o en el estado de ánimo
•Inapetencia
•Disminución de la sensibilidad, especialmente en las manos o en los pies
•Fatiga
•Dolor de costado (entre las costillas y las caderas)
•Temblor en la mano
•Hipertensión arterial
•Náuseas o vómitos que pueden durar días
•Hemorragia nasal
•Hipo persistente
•Sangrado prolongado
•Crisis epiléptica
•Movimientos letárgicos y lentos
•Hinchazón por retención de líquidos en el cuerpo
•Hinchazón, por lo general en tobillos, pies y piernas
Cambios en la micción
•Poca o ninguna orina
•Micción excesiva durante la noche
•Suspensión de la micción por completo
 
 

Tratamiento de la Insuficiencia Renal Aguda


Una vez que se encuentra la causa, el objetivo del tratamiento es restaurar el funcionamiento de los riñones y evitar que el líquido y los residuos se acumulen en el cuerpo, mientras estos órganos sanan. Generalmente es necesario permanecer de un día para otro en el hospital para el tratamiento.
 
La cantidad de líquido que usted tome (como las sopas) o bebe se limitará a la cantidad de orina que pueda producir. Le dirán lo que puede o no comer con el fin de reducir la acumulación de toxinas que los riñones normalmente eliminarían. Es posible que necesite consumir una dieta rica en carbohidratos y baja en proteínas, sal y potasio.
Se pueden necesitar antibióticos para tratar o prevenir la infección. Los diuréticos se pueden emplear para ayudar a eliminar el líquido del cuerpo.
Se administrarán medicamentos por vía intravenosa para ayudar a controlar los niveles de potasio en la sangre.
Se puede necesitar diálisis para algunos pacientes y es posible que esto lo haga sentirse mejor. Puede salvarle la vida si los niveles de potasio están peligrosamente elevados. La diálisis también se utilizará si:
•Su estado mental cambia, si deja de orinar.
•Presenta pericarditis.
•Retiene demasiado líquido.
•No puede eliminar los productos de desecho nitrogenados del cuerpo.
La diálisis casi siempre será por corto tiempo. En raras ocasiones, el daño renal es tan grande que la diálisis se puede necesitar de manera permanente.


Prevención de la Insuficiencia Renal Aguda (IRA):
El tratamiento de trastornos como la hipertensión arterial puede ayudar a prevenir la insuficiencia renal aguda.

Causas de la Insuficiencia Renal Crónica

La enfermedad renal crónica (ERC) empeora lentamente durante meses o años y es posible que no se note ningún síntoma durante algún tiempo. La pérdida de la función puede ser tan lenta que usted no presenta síntomas hasta que los riñones casi hayan dejado de trabajar.
La etapa final de la enfermedad renal crónica se denomina enfermedad renal terminal (ERT). En esta etapa, los riñones ya no tienen la capacidad de eliminar suficientes desechos y el exceso de líquido del cuerpo. En ese momento, usted necesitaría diálisis o un trasplante de riñón.
La diabetes y la hipertensión arterial son las dos causas más comunes y son responsables de la mayoría de los casos.
Muchas otras enfermedades y afecciones pueden dañar los riñones, entre ellas:
•Trastornos autoinmunitarios (como lupus eritematoso sistémico y esclerodermia)
•Anomalías congénitas de los riñones (como la poliquistosis renal)
•Ciertos químicos tóxicos
•Lesión al riñón
•Cálculos renales e infección
•Problemas con las arterias que irrigan los riñones
•Algunos medicamentos como analgésicos y fármacos para el cáncer
• Flujo retrógrado de orina hacia los riñones (nefropatía por reflujo)
•Otras enfermedades del riñón
La enfermedad renal crónica lleva a una acumulación de líquido y productos de desecho en el cuerpo. Este padecimiento afecta a la mayoría de las funciones y de los sistemas corporales, como:
•Hipertensión arterial
•Hemogramas bajos
•La vitamina D y la salud de los huesos
 

 
 


Síntomas de la Insuficiencia Renal Crónica (IRC)

Los primeros síntomas de la enfermedad renal crónica también son los mismos que para muchas otras enfermedades. Estos síntomas pueden ser el único signo de un problema en las etapas iniciales.

Los síntomas pueden ser, entre otros:
 

•Inapetencia
•Sensación de malestar general y fatiga
•Dolores de cabeza
•Picazón generalizada resequedad de la piel
•Náuseas
•Pérdida de peso sin proponérselo

 
Los síntomas que se pueden presentar cuando la función renal ha empeorado incluyen:

•Piel anormalmente oscura o clara
•Dolor óseo
•Somnolencia o problemas para concentrarse o pensar Entumecimiento o hinchazón en las manos y los pies
•Fasciculaciones musculares o calambres
•Mal aliento
•Susceptibilidad a hematomas o sangre en las heces
•Sed excesiva
•Hipos frecuentes
•Problemas con la actividad sexual
•Cesación de los períodos menstruales (amenorrea)
•Dificultad para respirar
•Problemas de sueño
•Vómitos, con frecuencia en la mañana
 

martes, 25 de noviembre de 2014

Tratamiento para la Insuficiencia Renal Crónica





El control de la presión arterial retrasará un mayor daño al riñón.

·  Los inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina(IECA) o los bloqueadores de los receptores de angiotensina (BRA) se emplean con mayor frecuencia.
·  El objetivo es mantener la presión arterial en o por debajo de 130/80 mmHg.

 

El hecho de hacer cambios de estilo de vida como los siguientes puede ayudar a proteger los riñones y prevenir cardiopatía y accidente cerebrovascular:

·  No fumar.
· Consumir comidas bajas en grasa y colesterol.
· Hacer ejercicio regular (hable con el médico o personal de enfermería antes de empezar).
·  Tomar fármacos para bajar el colesterol, si es necesario.
· Mantener el azúcar en la sangre bajo control.
· Evitar ingerir demasiada sal o potasio.

 

Siempre hable con el nefrólogo antes de tomar cualquier medicamento de venta libre, vitamina o suplemento herbario. Cerciórese de que todos los médicos que usted visita sepan que padece enfermedad renal crónica.

 

Otros tratamientos pueden abarcar:

· Medicamentos especiales llamados enlaces de fosfato para ayudar a evitar los altos niveles de fósforo.
· Tratamiento para la anemia, como hierro extra en la alimentación, comprimidos de hierro, hierro a través de una vena (hierro intravenoso) inyecciones especiales de un medicamento llamado eritropoyetina y transfusiones de sangre.
· Calcio y vitamina D extra (siempre hable con el médico antes de tomarlos)

 

El médico puede solicitarle que siga una dieta para la enfermedad renal crónica especial.

· Limitar los líquidos.
·Comer menos proteína.
· Restringir la sal, el potasio, el fósforo y otros electrólitos.
· 
Obtener suficientes calorías para prevenir la pérdida de peso.


Todas las personas con enfermedad renal crónica deben mantener al día las siguientes vacunas:

· Vacuna contra la hepatitis A
· Vacuna contra la hepatitis B
· Vacuna antigripal
· Vacuna contra la neumonía
 
 
Posibles Complicaciones

•Anemia
•Sangrado del estómago o los intestinos
•Dolor óseo, articular o muscular
•Cambios en el azúcar de la sangre
•Daño a los nervios de las piernas y los brazos (neuropatía periférica)
•Demencia
•Acumulación de líquido alrededor de los pulmones (derrame pleural)
•Complicaciones cardiovasculares ◦insuficiencia cardíaca congestiva

         ◦Arteriopatía coronaria
         ◦Hipertensión arterial
         ◦Pericarditis
         ◦Accidente cerebrovascular

•Niveles altos de fósforo
•Niveles altos de potasio
•Hiperparatiroidismo
•Aumento del riesgo de infecciones
•Daño o insuficiencia hepática
•Desnutrición
•Aborto espontáneo y esterilidad
•Convulsiones
•Hinchazón (edema)
•Debilitamiento de los huesos y aumento del riesgo de fracturas.

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Insuficiencia Renal Aguda sobre Crónica


La insuficiencia renal aguda puede estar presente encima de la insuficiencia renal crónica. Esto se llama insuficiencia renal aguda-sobre-crónica (AoCRF). La parte aguda del AoCRF puede ser reversible y el objetivo del tratamiento, como en ARF, es retornar al paciente a su función renal básica, que es típicamente medida por la creatinina del suero. Tanto el AoCRF, como el ARF, pueden ser difíciles de distinguir de la insuficiencia renal crónica si el paciente no ha sido seguido por un médico y no hay disponible un trabajo de base (es decir, muestras anteriores de sangre), para comparación.